Tal vez para muchos no es sorpresa la, a veces, secreta pasión de las mujeres musulmanas por la moda. Para otros, este fue su mayor descubrimiento en la pelÃcula Sex and the City 2; cuando Carrie, Samantha, Miranda y Charlotte son rescatadas por un grupo de mujeres árabes -de una enardecida multitud de hombres- que revelan su pasión por la moda escondida debajo de sus burkas. Debido a este frenesà por las últimas tendencias, que la mayorÃa de las veces no se ajusta a la ortodoxia islámica, la firma americana DKNY avistó un valioso nicho desentendido para el que ha creado una colección de ropa llamada DKNYRamadan.
La marca, perteneciente al grupo LVMH (Louis Vuitton-Moët Hennessy), lanzó su primera colección regional a nivel mundial con prendas que, según la campaña, pueden colgarse la etiqueta de halal, es decir, que cumplen con el precepto islámico del recato en el vestir femenino. Son siluetas vaporosas, holgadas y que cubren de forma decorosa todo el cuerpo, de acuerdo con la editora de moda kuwaità Yalda Golsharifi y la diseñadora Tamara al Gabbani, creadoras de la colección. Al mismo tiempo los conjuntos no pierden el estilo minimalista, de lÃneas rectas, y los tonos unicolores que caracterizan a la firma.
Si bien otras casas de moda como Valentino, que dispone de un servicio personalizado para diseñar abayas -túnica tradicional en los paÃses del Golfo-, ya han aprovechado el interés de un público voraz, adinerado y ávido de exclusividad; esta es, sin embargo, la primera campaña anunciada por una firma de lujo que no está basada en un paÃs árabe que se dirige especÃficamente a las mujeres musulmanas.
Por ello las prendas, si bien, son especialmente para chicas que profesan esta religión y no siempre encuentran vestidos que se ajusten a las reglas islámicas, podrÃan ser lucidas por cualquiera de nosotras, féminas occidentales, a pesar de que solo estarán a la venta en las sucursales de DKNY en el LÃbano, Jordania, Irak y los paÃses del Golfo Pérsico.