top of page

Duos mecánicos

Actualizado: 19 jun 2020

La relación indisociable entre los coches y los relojes lo es tanto como la unión de Chopard y la Mille Miglia. Asimismo, como la de aquellas parejas que han vivido juntos la «Corsa più bella del mondo» y que han inspirado los nuevos relojes Mille Miglia Classic Chronograph de Chopard.

 

Con la primera carrera automovilística de la historia -en 1894-, supimos el papel fundamental que tendría la relojería en estas competiciones. Uno que se ha reforzado, de forma impasible, durante 125 años. Tanto como la relación hombre-automóvil, también innegable, y que en herencia deja copiosas historias, como la de Karl Scheufele y su hijo, el actual co-presidente de Chopard, Karl-Friedrich Scheufele, a quien le transmitió su fascinación y entusiasmo por los coches clásicos. Lo que llevó a este último, en 1988, a convertir la Casa Chopard en el principal patrocinador de la Mille Miglia y en uno de los primeros fabricantes de relojes en asociar su nombre al mundo del automóvil.


Vínculo que Chopard fortalece cada temporada con esta carrera icónica, que desde hace 92 años une magistralmente la competición automovilística con el arte de vivir a la italiana. La asociación entre la Mille Miglia y la maison cumple 31 años y, como cada año, lo celebran con esta competencia donde 440 equipos, en los mismos coches de época que hayan participado en alguna una de las carreras que tuvieron lugar entre 1927 y 1957, conducen mil millas -de allí su nombre-, alrededor de 1600 km, desplazándose en el mismo recorrido histórico, en forma de ocho, que tiene como punto de partida y meta la ciudad de Brescia -al norte de Italia-, pasando por emblemáticos y pintorescos escenarios como Roma, Ferrara, Cervia, San Marino, Siena, Parma e incluso el famoso circuito de Monza.


Periplo de tres días que realizan en compañía del nuevo reloj Mille Miglia Classic Chronograph, que presentan en versión masculina -42 mm- y femenina -39 mm-, en estima de los numerosos equipos mixtos -como el que forman Karl-Friedrich Scheufele y su esposa, Christine- que han vivido y superado la «Corsa più bella del mondo». Inspirados en los bólidos que tomaron parte en la Mille Miglia entre 1927 y 1940, estos relojes de cajas de acero cuentan con esferas de una legibilidad perfecta gracias a sus grandes números árabes; en la versión femenina ésta es de nácar, la correa de caucho es blanca, y el bisel está engastado con diamantes. Por su parte, la versión masculina presenta una escala taquimétrica en la esfera negra, del mismo color que la correa. Ambos, cuentan con movimiento cronógrafo mecánico de carga automática, con certificado COSC y una reserva de marcha de 42 horas.

 

El buen humor, la alegría, el arte de vivir y la pasión por la bella mecánica forman parte integrante del éxito de esta competición.


 

Publicar: Blog2_Post
bottom of page