Moscot
Cinco generaciones han hecho de Moscot un auténtico negocio familiar neoyorquino. Sus gafas son el objeto de deseo de coleccionistas y de figuras como Leonardo DiCaprio, Demi Moore y Johnny Depp.
La historia de Moscot se remonta a 1889, cuando Hyman Moscot -el patriarca, el tatarabuelo de la familia- llegó a Ellis Island, Nueva York, proveniente de Europa del Este. Su forma de ganarse la vida fue vendiendo anteojos previamente confeccionados en una carretilla en la calle Orchard, en el Lower East Side de Manhattan.
26 años más tarde, en 1915, y cuando ya había acumulado una fiel clientela, el señor Hyman abrió la primera tienda de la familia en la calle Rivington 94. Pero es en 1936 cuando muda la óptica a la calle Ochard -su origen-, para no moverla más de allí y convertirse en su hogar durante ocho décadas. Desde esa tienda los Moscot han levantado un negocio familiar que ya alcanza su quinta generación y que si bien lo consideran una óptica de vecindario, exude el mejor estilo neoyorquino. Sus gafas se pueden conseguir en los nueve establecimientos propios que tienen alrededor del mundo -cuatro en Nueva York, y el resto en Japón, Sur Korea, Reino Unido, Italia y Francia- y en exclusivas ópticas multimarcas.
Como verá, es imposible que una tienda Moscot pase inadvertida. Sus icónicos y llamativos colores atrapan la mirada y lo llenan de curiosidad para descubrir qué hay detrás de sus puertas. Al entrar, el atractivo continua y lo reciben una infinidad de gafas de lectura y de sol -de estilo clásico y ecléctico- que llenan los armarios que visten la tienda. Como si fuera poco, hacen espacio para sus famosas cabezas de maniquí estampadas, fotografías de famosos y recortes de prensa, una galería musical, recuerdos familiares y antigüedades para completar la decoración.
Lemtosh, Miltzen y Arthur son los nombres de algunos de sus modelos más famosos y que fabrican -como el resto de sus gafas- in-house por optometristas calificados en su laboratorio central. Actualmente, el doctor y CEO de la marca, Harvey Moscot, junto a su hijo Zack, diseñador industrial y director de diseño, son los encargados de seguir manteniendo un legado familiar de mas de 104 años.
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