top of page

El guardián del estilo Cartier

Si hay alguien que conoce Cartier y lo que significa es él. Y no solo porque su cargo lo implique, sino por sus más de 33 años ininterrumpidos en la firma. En 1984 comenzó como Director de Publicidad Internacional, para luego desempeñarse en la dirección de Marketing de Cartier Italia en 1987. En los noventa regresó a París como Director de Estrategia Internacional y desde ese día no ha dejado la ciudad de la luz. Con el pasar de los años ha asumido posiciones de gran responsabilidad, como la que ocupa actualmente y que le permite el privilegio de decir lo que pocos pueden: no. Pero todo sea por mantener y custodiar el tan admirado e inequívoco estilo Cartier.


 

Usted está constantemente en contacto con piezas Cartier, entre las que se han presentado en los últimos años, ¿cuáles cree serán un clásico innegable en el futuro?

Es difícil de saber, aunque tengo mis propias ideas. De todas maneras, nadie puede estar totalmente seguro de ello; a pesar de la intuición que se tenga al respecto. Cualquier nueva forma o modelo en Cartier es un evento. Así sea un éxito comercial enorme o uno pequeño, de igual forma será parte de la larga herencia de formas Cartier. Por lo que cada nuevo diseño de la última década será parte de la historia de todos modos, porque para el futuro esas formas serán una referencia. En los últimos dos años tuvimos la introducción del Clè, la innovación con la nueva corona y el Drive, por supuesto, que también fue muy importante. Incluso los relojes joyas que presentamos el año pasado serán parte de la historia.


Ahora bien, una cosa es hablar de lo que será parte de la historia y otra lo que va a ser un éxito comercial, he ahí la diferencia. Por supuesto, cuando se piensa en el Ballon Bleu o el Panthère, que fueron un éxito de taquilla comercialmente es una historia diferente, puesto que son parte del patrimonio, pero por encima de eso un éxito. Algunas veces, lo que también los hace más históricos, es si han sido usados ​​por gran cantidad de personas, lo que vendría a significar que eran importantes para el gusto de un período por lo que son más significativos. Definitivamente, una institución comercial tendrá que escoger piezas de acuerdo a las formas, pero también pensando en un aspecto comercial, porque si es exitoso entonces no es sólo por un aspecto artístico sino también por un aspecto comercial, por lo que hay diferentes razones para escoger ciertos modelos.


Usted compra piezas Cartier para incluirlas en la colección histórica de la maison. ¿Dónde se encuentran esas piezas? Y ¿en cuáles condiciones?

Somos muy reservados sobre este tema por obvias razones de seguridad, pero lo único que podemos decir es que se mantienen en Ginebra de forma regular cuando no se exhiben en una selección de museos. Y, cuando es así, tenemos un equipo dedicado a acompañar las piezas a cada uno de los lugares donde se realizan las exposiciones.


¿Cuál es el procedimiento al momento de exhibirlas en un museo?

Usualmente tenemos dos tipos de contactos con instituciones comerciales: una, que puede ser una solicitud directa de museos, con los cuales tenemos muchos préstamos y; un segundo proceso para monografías, que se pueden generar de nuestra parte, cuando tenemos algunas ideas y hablamos directamente con los museos o curadores para presentarles nuestra propuesta. La idea puede venir tanto de los museos como de nosotros, pero al final del día la responsabilidad del proyecto final es del museo.


En su opinión, ¿cuáles son los años dorados de Cartier?

¡Ahora! (Risas). No, es muy cierto, y por cuestiones muy diferentes. Creo que en términos de cómo el mundo se ha abierto, los territorios que hemos descubierto a Cartier, el nivel de creatividad actual, la economía y la posición actual de la alta joyería. La alta joyería no ha sido tan importante como lo es hoy en día, así como la relojería. Así que definitivamente ahora, y espero que mañana sea aún mejor.


Pero, y en el pasado, ¿dónde cree que podemos conseguir esos "segundos" años dorados?

Es difícil de decir porque hay muchos períodos interesantes y diferentes entre sí. La originalidad de Cartier es que no tienes un período donde no suceda nada. Durante cada década tienes algo sucediendo en Cartier: está la época en la que Louis Cartier empezó, a finales del siglo XIX y principios del XX, a usar platino durante el proceso de construcción del estilo Cartier. Luego está el comienzo del estilo moderno, lo que llamamos Art Decó antes del Art Decó. Después el período con Jeanne Toussaint cuando empezamos a ir muy profundo dentro de la joyería figurativa, con muchos animales, flores y demás. Pasamos a los años 70 con la joyería para el día a día, los anillos Juste un Clou y el brazalete Love… En cada periodo hay algo innovador. Al mismo tiempo, lo que hace interesante el análisis, es que tienes creaciones de estética pura, desde un punto de vista creativo, y luego tienes la creación que combina también algunas revelaciones que ilustran muy bien los cambios sociales. Por lo que solo elegir un período donde digas ¨¡wow! Este es el período¨ sería un error, porque por gusto puedes preferir uno, pero objetivamente es difícil elegirlo. Así que es una pregunta complicada de responder.


En ese caso tendríamos que precisar qué es un período de oro y sus aspectos. Creo que, si se trata de concebir objetos interesantes, permanecemos en la historia porque cada período tiene sus creaciones emblemáticas.  


Hace 2 años hablamos y me dijo que no tenían pensado crear un museo Cartier permanente, ¿ha cambiado esto?

¡No! De hecho, la idea de un museo permanente es algo que no nos gusta realmente porque hace una separación entre las cosas que valen la pena estar en un museo y las que no. También porque hace referencia a un océano de objetos del pasado. En realidad tenemos una idea muy pragmática y es que se consiguen muchos más visitantes en una institución cultural existente que en un solo museo en el mundo. Hasta ahora esa es la idea, pero nunca digas nunca.


Usted trabaja alrededor de la belleza todos los días, podría explicarnos qué es la belleza realmente.

La belleza para mí tiene un aspecto cultural. En un momento dado la cultura define lo que la gente debe pensar que es bello o no. Así que cada período tiene sus propios criterios, pueden ser políticos, por ejemplo: los nazis definieron lo que debía ser hermoso y luego destruyeron lo que ellos pensaron que no lo era. Y luego pienso, en un tono personal, que ni siquiera se trata de una noción de belleza cuando se dice que algo es hermoso, sino una forma de expresar algo que sientes, y esa es la palabra que la gente piensa que es adecuada para describir esa especie de emoción que sienten; probablemente no sea belleza, pero significa "me tocó. Esto me emociona", o simplemente me gusta mirarlo. Así que, puede existir una confusión entre lo que sienten y cómo lo expresan. Hasta ahora, decir que algo es hermoso, es la mejor manera de transmitir cómo se perciben las cosas. Es realmente difícil de analizar, pero esta es una visión muy personal.


Cuando ves una pieza Cartier, sabes que es Cartier, aún cuando no dejan de innovar. ¿Cómo lo consigue con el Panthère?

Con el Panthère fue muy fácil porque ya existía cuando me uní a la maison, mi llegada casi coincidió con la primera vez que salió al mercado. Pero en realidad son muchos elementos que se conjugan: la caja del reloj, por supuesto, así como su pulsera. Incluso si el brazalete no es específicamente hecho por Cartier es una pulsera de joyería que nosotros utilizamos con frecuencia, y existe un sentido de proporción entre ella y la caja, así como la suavidad de sus curvas que son muy femeninas, sensuales y también muy Cartier. A diferencia de la naturaleza misma de los números romanos que son rectos, duros, por lo que es una mezcla de cosas diferentes. Pero creo que un hermoso diseño es siempre una cuestión de equilibrio entre los diferentes elementos, por lo que va en una dirección y va también en la opuesta, pero hay un equilibrio entre ambas. Creo que ese sentimiento de belleza es el resultado de la tensión de cierto tipo de equilibrio entre los diferentes elementos que lo componen. Y hay una cierta tensión allí de diversas maneras, incluso el contraste entre el dial y el oro. Así que todos los criterios mencionados son elementos que te ayudan a decir ¨¡oye! Esto es Cartier¨ o ¨no, no es Cartier¨.


 

¨Creo que, si se trata de concebir objetos interesantes, permanecemos en la historia porque cada período tiene sus creaciones emblemáticas¨.





 

Entrevista realizada por Juanma Galván y ensamblada y traducida por mi.


Publicar: Blog2_Post
bottom of page